Plante una mirada al cielo infinito 

y decidí no correr mas por ti.

Tengo una soledad atascada en el alma queriendo encontrarte por ahí...  solo, sin mundo, sin dolor.
La vida paso y no dijo nada, solo te vi una noche al final de mis pensamientos noctámbulos sonriendo en mi cabeza como siempre, como no es ahora, distantes, fríos.
La esperanza me mantuvo viva todo este tiempo, poco a poco mueres tu, y la incertidumbre crece entre nosotros como dos que caminan sin tocarse, sin sentirse, sin existir.
Ahora que estas fuera de mi y que lo nuestro nunca existió, quisiera dejarle en claro al viento que si te quise, que si te viví, que respire tu aire y tu miseria, igual que tu mis miedos, igual que tu mi amor.