sábado

No es fácil sonreír ahora y llorar después
cuando el prejuicio se queda sin moral
y una herida honda cae al suelo hasta la aurora
es la amarga agonía de una ciega nostalgia
que se escucha muda y se queja sin piedad
engreída y solloza se convence
apostándole a la suerte...
el placer de verme suspirar
es fácil; es fácil!
grita murmurando la tristeza
que pena paga la astucia si tu vida es la condena
porque me persigue tu juicio
si el veredicto es tu litigio
¿mi tristeza?
ella se ha ido conmigo
lloramos ayer...
después de reír un rato
ella no sabe porque se ríe...
ni siquiera sabe por quien se llora
y yo la entiendo, yo me entiendo
yo comprendo...
pero ni siquiera tu escuchas mi lamento
ni siquiera ella que esta por dentro
ahora vienes tu a decirme
cuanto debo, cuanto pago, cuanto miento
tu que conmigo pensaste
tu que conmigo pecaste
tu que conmigo reíste
tu que conmigo lloraste
y hoy; con la tristeza me dejaste
el desorden no esta aquí
lo deje encerado para que comiera
y olvidara desordenar mi vida un poco mas
el desorden no esta aquí, esta allá; con a nostalgia
y la nostalgia esta conmigo... hoy
no se va, no se aleja! no se queja;
me quejo yo...de mis propios inventos
ahora lloro, ahora si, ahora es después...
y la conciencia desazona el sentimiento de mi nostalgia ciega
puedo ver, lloro, y puedo ver...
a ese rincónsito de mi alma
apaciguado por la pena y el dolor
ahora lloro para luego reír
y río para luego llorar...
víctima de mi apatía,
muerta por mi letargo
contraída con mi silencio...
y humillada por mi frió
y duro corazón de piedra.

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