domingo

DESPUES DE TI

Después de soñar mil veces y revisar la misma historia, contemplar tu boca como muerta, como ausente, como mía. Pretendo llegar a tu piel por milésima ves mientras duermo y encontrarte al final de la noche tibia dispuesto a sonreír, mientras yo, después de mirar tu alegría y navegar en tu mirada, en tu tristeza; que mas da cerrar los ojos y creer que existes, que te tengo cada instante retomando mi cintura, recobrando la postura y volviendo a sonreír, sin dudar, sin mirarte murmurar, escucho tu silencio y soy feliz, porque te tengo y nada importa, porque después de tu corazón, ya no hay hechos que resistan al sonido de tu pecho, porque me sirven tus miradas, porque me hablas sin hablar, porque haces parte de mi mente, internamente, sutilmente como el recuerdo desalmado que lo intenta y te re inventa, como impulso como pulso, como el agua sin retorno que después de desnudarnos se hace lenta, se hace fría y yo no quiero desacer esta agonía que conmueve mi garganta, que me ahoga con tus manos y me besa estupefacta, cada aliento, cada invento por seguir, estar perdida, estar contigo, soñar juntos de la mano, lo que es vano, lo que es bueno; lo que es malo, lo que nadie ve, después de ti, después de todo, de sentir eternamente, de caminar por el pasado y el presente; no te encuentro. Haces parte de la aurora, de mi mundo, de la nada, porque no soy mas que un tercio de tormenta derramada de la noche, un vil recuerdo desarmado por el arrebato complicado de tu esencia, después de nada todo fluye en torno a ti y mi vida se resguarda de tus alas mientras vuelas y consigo revivir tus dientes en mi cuello y el extraño discontinuo de tu vos acertando que me quieres, que no olvidas, que me cuidas, que quizá no es todo, pero tampoco nada, que quizá la idea de tenerte se resuma a la imposibilidad de comprender esa ternura inmune, casi tenue como las sombras de tus penas y los soles en tus ojos que no puedo de cifrar sin penetrar en ese mundo solitario, ese limbo imaginario, que según el cielo de ese instante el planeta se esfumo abandonando el universo dejando a solas nuestras almas que después de la impaciencia me resigno acelerando el rumbo de la historia que ni logro completar sin terminar en un principio disfrazado de demencia que enloquece mi pecado, corazón dame paciencia que después de lo pasado tengo miedos nuevos enfrentados y me callo, me hago sorda, me hago olvido, me hago tiempo. No respires junto a mi si te alejas demasiado, déjame vivir tu aire, déjame ser lo que eres tu, déjame seguir después de ti, que yo sabré seguirte bien, sentirte bien, quererte bien, con la locura descarriada porque eso soy después de ti, cuando todo importa y tu no estas, estas allá quizá guardando las palabras que no llegan y las locuras que se escapan como suspiros cuando te tengo y tan difícil de entender que yo te quiero por ser tu, que yo te quiero por dejarme, que yo te espero sin llorar en una noche ya borrada y que podría escribir el infinito sin parar porque después de ti no ahí fin, es inconclusa esta razón, interminable y caprichosa que me deja a la lujuria apaciguando el sentimiento de tenerte, de no verte, de perderte, porque después de ti... no sé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario