Milimetros de cielo

Hoy, después de las doce, decidiré en qué medida somos o no tan absurdos como pienso. Seguiré, como nos toca, el camino mal trazado por la madrugada a lo largo del abismo hasta mañana. Mañana. Qué puede haber en esta noche distinto de todas las otras noches, de la de ayer, horas de semáforos cambiando y taxis huyendo de las casas que quedaron encendidas.

Este no es el día, hoy no empieza nada, no acaba nada, hoy sigues estando igual de lejos y así será también mañana, los mismos kilómetros de lluvia, los mismos milímetros de cielo, la misma incertidumbre y el mismo desastre, buscándome; buscándote sin descanso, para no sentir que estoy fallando a cada hora en punto de la madrugada.