miércoles

Uno y pico…
Uno coma cuarenta y pico…
Uno coma cuarenta y uno y pico…

Y así podríamos seguir y no llegar jamás, hasta ese infinito que nadie ha podido alcanzar.
Yo imagino que debe ser un poco como el paraíso, no hay nada más inexacto que la raíz de dos, por mucho que quieras situarlo, definir lo, amarrarlo, siempre se te escapa algo, un par de decimales en medio del caos; es como la estela de un cometa que se va haciendo más difusa cada vez, pero que sigue existiendo casi sin querer, colgando hacia el vacío.
Es un número que debe sentirse solo, pienso yo, aún no ha existido nadie que haya podido comprenderlo del todo, nadie que llegara a conocerlo hasta el final, es la completa soledad, tan infinita como todos sus decimales, por eso, algunos lo llaman número irracional, pero yo, en lugar de eso, pienso que no hay nada más abrumadoramente real, ni más terriblemente concreto, que la soledad, nada más evidente ni más sencillo de reconocer, nada más conocido por todos, absolutamente nada más profundo; la verdadera soledad no se puede compartir con nadie que la comprenda del todo, la raíz de dos es soledad pura. Uno y pico. Uno coma cuarenta y uno y pico. ¿Y si yo fuera la raíz de dos? Tendría… miedo; miedo de que nunca se tomaran el tiempo de llegar hasta el final.
Ni siquiera yo misma sería capaz de terminar, una vida no es bastante.
Pero tal vez precisamente por eso haya que seguir intentándolo, porque es triste quedarse varado en uno y pico. Alguien nos llama desde el infinito, todo esto me inspira esa clase de compasión que tiene que ver con un final que odias pero que no puedes remediar, pero también el mismo tipo de asombro que sientes cuando intentas abarcar el universo con tus brazos, hasta el final.
¿Dónde cabe un universo infinito? ¿Dónde cabe un tiempo infinito? ¿Dónde cabe uno coma cuarenta y uno y pico? Podríamos buscar tantos decimales como quisiéramos, y nunca dejarían de ser los primeros de muchos más, supongo que a veces, yo misma me siento un poco como la raíz de dos, no puedo definir con exactitud hasta dónde podría llegar, hasta dónde no. Dónde estoy, cómo de lejos. ¿Hasta dónde llegarían los demás para alcanzarme en el infinito? ¿Quién querría para sí un objetivo imposible? inalcanzable?


Supongo que yo también soy…  irracional.

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